Preludio
Luis Tascón ha vuelto, mas no como zombi ni como fantasma, sino con caras nuevas que persisten en la peligrosísima misión de cazar brujas mientras pregonan la igualdad de su socialismo. El respeto a la res publica ha retornado a su estado de crisis (siendo sincero, siempre ha estado en crisis, sobre todo por la partidocracia) con las “listas negras” de empleados cuyo requisito para tener un puesto en una empresa gubernamental no consiste en la aptitud ni en el mérito, sino en la enfermiza necesidad de “enchufarse” al color político de turno.
Según reportó El Universal:
La radicalización política experimentada en los últimos tres días en el país ya comienza a reflejarse en el ámbito laboral.
Trabajadores de diversas instituciones del sector público han venido aupando la necesidad de depurar las nóminas de trabajadores que no están lo suficientemente comprometidos con el proceso revolucionario.
Más adelante, las razones brotaron como las flores en la pradera:
En el estado Bolívar, la derrota del oficialismo provocó que líderes sindicales adeptos al Gobierno calificaran de “infiltrados” y “traidores” a trabajadores de las industrias de Guayana y plantearan diseñar un mecanismo similar a la Lista Tascón para “limpiar” las estatales.
José “Acarigua” Rodríguez, trabajador de Sidor, se autodenominó como un hombre de inclusión pero cuestionó “¿cómo es posible que revisas algunas empresas y la votación contraria (al chavismo) supera el 50%? ¿qué vaina es ésa?”, mientras los trabajadores a su alrededor gritaban “¡limpieza, limpieza!”.
Propuso retomar un mecanismo similar a la Lista Tascón en el holding. “Aquí se impone recordar a un compañero que fue perseguido y satanizado, que es el compañero Luis Tascón, ese compañero tenía razón, estamos full de adecos y copeyanos en las empresas y ahora, cuando venga el momento que pase todo esto, que controlemos el país, aquí hay que hacer algo parecido a lo que planteó Tascón”.
El líder de la corriente Alianza Sindical de Sidor, José Meléndez, manifestó que dentro de la Corporación Venezolana de Guayana, “también hay gente jugando al fracaso (…) tengan la plena seguridad: vamos a ubicarlos para que estén en el sitio correcto”, expresó.
¡Eso, eficiencia empresarial a punta de “purgas”! ¡Incluyamos excluyendo! ¡Toleremos al prójimo “escuálido” mediante la intolerancia! ¡Hagamos de nuestra incoherencia política un acto de racionalidad! ¡Convirtamos la intimidación del Estado en amor populista! ¡Que los votos contra Chávez no queden impunes! ¡Así, así, así es que se gobierna!
Sin embargo, la cosa no se quedó en un asunto sindical. La diputada Odalis Monzón dijo unas cuantas “lindezas” por Twitter por los cacerolazos masivos, realizados en señal de descontento por los resultados de las elecciones presidenciales.
Vaya forma de defender el legado del “comandante supremo”: con persecución y sofismas ad baculum, creyendo que la gente es tan tonta como para tragarse su bozal de arepa sin decir ni pío. Señora Monzón (le digo “señora”, porque el título de “diputada” le queda grande): usted aplastó descaradamente el Principio de no discriminación en el trabajo de la Ley Orgánica del Trabajo, los Trabajadores y las Trabajadoras (LOTTT, pueden leerla aquí, aquí o aquí), en su título I, capítulo II, artículo 21 (las negritas son mías).
Son contrarias a los principios de esta Ley las prácticas de discriminación. Se prohíbe toda distinción, exclusión, preferencia o restricción en el acceso y en las condiciones de trabajo, basadas en razones de raza, sexo, edad, estado civil, sindicalización, religión, opiniones políticas, nacionalidad, orientación sexual, personas con discapacidad u origen social, que menoscabe el derecho al trabajo por resultar contrarias a los postulados constitucionales. Los actos emanados de los infractores y de las infractoras serán írritos y penados de conformidad con las leyes que regulan la materia.
Más claro que el agua. Es una lástima que no se castiguen a los auténticos infractores de la ley. ¡Vergüenza nacional!
1. Mario y sus chifladuras
Cada emisión de La Hojilla es una pantomima de orgasmos “revolucionarios” sólo posibles a través de la cuasi infinita verborrea de Mario Silva, un fiasco de periodista cuya única forma de entender la verdad es nadando en su propia piscina de mentiras y tergiversaciones. Rarísima vez logra acertar en algo, y rarísima vez genera simpatía por su lenguaje chabacano. Él no es una “monedita de oro”.
Luego de que Ismael García sacó en rueda de prensa los “trapos sucios” del chavismo con una larga grabación (transcripción aquí) en la cual “Don Mario” supuestamente lanzó todo tipo de improperios hacia sus “camaradas”, se intentó llevar a cabo una investigación al respecto, pero esa petición fue rechazada, lo cual no es nada sorpresivo en este país. Por supuesto, lo más peculiar y tradicional de todo este embrollo es el mismo señor Silva, cuya única defensa a la lluvia de acusaciones fue una tosca respuesta que no respondió nada.
Primero culpó en Twitter al MOSSAD y la CIA:
Después emitió un comunicado (pueden leer el resumen aquí):
Ni una sola palabra sobre cómo se creó, paso a paso, el montaje que se le atribuye a la inteligencia israelí y estadounidense. Ni una sola muestra de interés en asumir la carga de la prueba. Simplemente fue una negación conspiranoica compulsiva de cuanto se ha afirmado previamente. Sus contrapartes, que sí se han tomado la molestia de explicar la autenticidad del audio de Silva, tienen argumentos más lógicos y convincentes, como José Manuel Aller y un usuario que posteó en el muro de Facebook de la página República Bananera de Venezuela.
Tomando en cuenta mis conocimientos de fonética y fonología (esa es una materia en el pénsum de mi carrera de idiomas), la tecnología para crear y emular la voz humana es todavía un experimento en pañales. Eso sin incluir que el mayor reto de producir voz artificial (reto aún no superado) es el de los elementos suprasegmentales y el de la entonación. Vocaloid es la aproximación más cercana del cual he tenido noticia, y si se escucha con atención a Miku Hatsune, es posible percibirla todavía muy “robotizada”, con poca naturalidad y emotividad, pese a ser muy melódica en su cantar.
Para los que todavía creen que el audio de Mario Silva es un “invento de la derecha”, les tengo dos noticiones. Primero, que Silva tuvo que comparecer ante la fiscalía, y segundo, que la autenticidad del audio fue confirmada.
Definitivamente, a Mario Silva le hacen falta unas dosis de Ubicatex.
2. Iris, la obnubilada
Suele estar irritada, o esa es la impresión que da su cara cuando aparece en televisión, con carita de tranquilidad (sí… tranquilidad…). Mientras a los delincuentes peligrosos los trata con una amabilidad de una maestra de preescolar a sus “chiquilines”, a sus adversarios políticos les otorga un trato hostil, como en una enemistad irreconciliable entre un Montesco y un Capuleto. De ella no puede esperarse ningún razonamiento inteligente, pues de su boca sale una lengua filosa que hace jirones su reputación de ministra.
Hace varios años, Iris Varela tuvo una histórica entrevista en el desaparecido canal RCTV con Miguel Ángel Rodríguez. Todavía la recuerdo. El epicentro de los “argumentos” de Varela estaba en percibir a la “revolución” como algo completamente bueno, y lo que diste de ello es irremediablemente malo; que sólo con Chávez la nación tenía significado. El resto eran denuncias de toda índole. Sus falacias no destacan tanto como su falta de cortesía. O nunca le enseñaron las Normas del buen hablante y del buen oyente, o nunca las comprendió.
Ni siquiera reparó, tiempo después, en insultos cuando se dirigió a Henrique Capriles Radonski, entre ellos uno de tipo homofóbico.
Ministra Varela: usted debería reeducarse con urgencia. Quien habla más fuerte no es porque tiene la razón.
3. Assembly’s Mortal Kombat
Lo único que no había en la Asamblea Nacional (AN) era un tatami y un árbitro, pues los luchadores eran abundantes. No me interesa quién comenzó la tángana; lo que me interesa es el comportamiento primitivo y la mentalidad cerrada en los diputados, quienes no supieron hablar ni actuar civilizadamente. Vaya espectáculo, ¡agarrándose a golpes como “chamitos” de liceo para resolver sus discrepancias! ¿No les da pena la opinión del extranjero sobre este desorden? ¿No les da pena que el pueblo sepa que eligió como representantes a un puñado de incultos y salvajes como ustedes?
Tal vez, tal vez no. Hojeando el pasado de Venezuela, estas trifulcas no son nuevas. Como narra Caracciolo Parra Pérez en la segunda edición de su Historia de la Primera República de Venezuela, reimpresa por la Biblioteca Ayacucho: “en aquel momento, las pasiones en el seno del Congreso llegan al paroxismo: el presbítero Ramón Ignacio Méndez, diputado de Guasdualito, se precipita sobre Miranda y trata de abofetearlo.”
Ocurrió durante las sesiones que posteriormente desembocaron en la declaración de la independencia, en julio de 1811. Parra Pérez prosigue con otro dato interesante del presbítero: “hombre de carácter irascible, amigo de decidir las discusiones a puñetazos, Méndez dará de bofetadas, en 1821, a Diego Fernández Gómez en pleno Congreso de Colombia”.
No hemos cambiado mucho desde aquella época “heroica”. Seguimos tropezando con la misma piedra.
4. ¿Walter? ¡Walter!
En muchas ocasiones, el Dossier de Walter Martínez es el resultado de un trabajo juicioso, bien analizado y bien hecho. En otras, como que pierde el Norte hasta desorientarse en un sesgo medio “multiculturalista”, como si de algún modo atacara fieramente el mundo “occidental” para presentar lo “oriental” como algo menos malo, como una loable alternativa a considerar. Esto, empero, no lo pienso discutir aquí, porque hay otro tema mucho más llamativo que quiero traer a colación.
El 5 de abril del 2013, Martínez conversó con Roy Chaderton, su invitado especial.
Martínez mitificó al “comandante eterno” mediante una comparación con El Cid Campeador (mins. 5:42-6:24), celebérrimo personaje de la literatura española. ¿Similitud señalada? Ganar batallas después de muerto. ¡Aplausos, aplausos, se acaba de ganar la medalla de oro en las olimpiadas de las artes escritas! ¿Quién imaginaría que este descubrimiento traería luces de esperanza? ¡Oh, no todo está perdido, ni Chávez ni la “revolución” han perecido! ¡Chávez es nuestro Cid, el Cid de los pobres!
Si dejáramos de lado nuestras ganas de fantasear, si nos bajáramos de esa nube irracional para pisar el suelo firme de los hechos, entenderíamos que todas esas gestas épicas en la poesía se alimentaron de leyendas caracterizadas por estar adornadas de muchísima ficción. Examinado con seriedad, El Cid se asemeja a Chávez lo mismo que Aquiles a Dimitrios Papanikolis, Eneas a Giuseppe Garibaldi, Beowulf a Horatio Nelson… y así continuaría ad infinitum las analogías imposibles que sólo tienen sentido en cabezas cuadriculadas. Me he tomado la molestia de leer el Poema de Mio Cid, y puedo asegurar, fuera de toda duda razonable, que la comparación de Walter Martínez entre Chávez y El Cid es más falsa que un billete de tres bolívares. Ergo, no es que Martínez se haya equivocado, no; él es un mentiroso.
Interpreten mi silencio. Este despropósito es totalmente absurdo, anacrónico y ridículo.
5. Reinfección
La gripe AH1N1 ha revivido en el territorio de la “pequeña Venecia”; en Mérida ya se reportaron 125 casos. En el periódico El Nacional, la crónica indica un panorama similar en el estado Falcón, donde la alerta es latente por una muchacha que murió bajo la intrigante sospecha de haber padecido esta enfermedad.
La joven, que tenía más de tres días con los síntomas, fue ruleteada varias veces y dada de alta, dijo un acompañante de un paciente que estaba en los pasillos de la emergencia del Hospital Universitario de Coro, Dr Alfredo van Grieken. ‘La pobre vino el lunes en la mañana, en la tarde la dieron de alta y ayer se murió’, relató una enfermera del centro asistencial que prefirió no revelar su nombre.
Jorge Haskourt, autoridad única de salud en el estado, dijo que ciertamente existe la sospecha de que la joven sufría de este tipo de influenza. ‘Pero no ha sido confirmado’, afirmó, y señaló que hay que esperar el resultado de las pruebas. Ratificó que en la entidad hay 5.000 dosis de Sultamin para atender cualquier eventualidad de corroborarse los casos.
En los estados Zulia y Táchira, por su parte, no hay lugar para el enigma.
Las autoridades epidemiológicas del Zulia confirmaron 9 casos de la gripe AH1N1, distribuidos entre los municipios Maracaibo, San Francisco, Cabimas y Colón. La epidemióloga regional Ana Izaguirre informó que se analizaron más de 1.800 muestras sospechosas 9 resultaron positivas.
(…)
Autoridades de la Corporación de Salud en Táchira confirmaron la presencia de dos casos en la entidad, el registro de 125 en el estado Mérida y el presunto fallecimiento de dos personas en el departamento colombiano del Norte de Santander. Se mantiene atención en el cerco epidemiológico.
Lucila Aguilar, presidenta de Corposalud en Táchira, indicó que los casos registrados en la entidad fueron en las localidades de San Josecito, en el sur de San Cristóbal y en Colón, en el norte de la capital tachirense. Se pudo conocer que uno de los enfermos es una mujer que se desempeña como enfermera.
Carabobo, mientras tanto, no se dejará dominar por los imprevistos (o esa es la expectativa).
La epidemióloga regional del estado Carabobo, Haydeé Ochoa, aseguró que en el estado no hay casos confirmados de Influenza AH1N1. Indicó que las muestras de 17 casos sospechosos no han sido corroboradas por el Instituto Nacional de Higiene Dr. Rafael Rangel.
Ochoa refirió que Insalud –órgano regional del sector salud en Carabobo– se encuentra completamente preparado con un Sistema de Vigilancia Epidemiológica para controlar los casos.
Afirmó que en Carabobo los centros de salud cuentan con vacunas y supervisión epidemiológicas con el fin de evaluar las historias médicas y realizar las evaluaciones.
Vale, vale, todo bajo control, felicidades por su rápido proceder. Ahora la pregunta es: ¿el AH1N1 regresó porque tenía poderes sobrenaturales, o es porque fallaron los planes de vacunación que debieron erradicar la pandemia en el 2011? Pensemos un ratico. Sólo un ratico. Pongamos a la ministra Eugenia Sader frente a un espejo. ¡Exacto! Hemos contestado la interrogante: la prevención no fue masiva, sino parcial. Ese craso error tuvo sus repercusiones hace dos años; por causa de esta ineptitud y falta de previsiones, la amenaza del virus nos saludó otra vez, en pleno 2013.
Coda
Las universidades venezolanas (autónomas o no) tienen sus despelotes. Por ejemplo, en la Universidad de Los Andes (ULA) la suspensión de las actividades académicas es una costumbre que puede efectuarse por causas determinadas, o simplemente por ninguna (“gracias”, quemacauchos, malandros y tupamaros, por arruinarnos la vida). Cuando me enteré que el martes 21 de mayo se decretó allí la paralización de las clases en los próximos dos días, estuve cerca de repartir maldiciones por doquier, hasta que leí el genuino motivo del embrollo. Extraigo de este texto unas “joyitas”:
(…) CONSIDERANDO
Que el día de ayer, 20 de mayo de 2013, mediante Decreto número 178, el Gobernador del Estado Mérida, Ramón Alexis Ramírez Márquez declara como día de jubilo no laborable los días 22 y 23 de mayo de 2013 en todo el territorio del Estado Mérida.
(…)
ACUERDO
PRIMERO: Acatar el Decreto señalado y publicado en Gaceta Oficial del Estado Mérida, edición número 2850, de fecha 20 de mayo de 2013. En consecuencia, en todas las instalaciones de la Universidad de Los Andes ubicadas en el Estado Mérida, se considerarán los días 22 y 23 de mayo de 2013 como días de júbilo no laborable.
(…)
TERCERO: Instar a la Comunidad Universitaria a participar en todas las actividades programadas en el marco de la celebración del Bicentenario de la Campaña Admirable, el Paso de nuestro Libertador Simón Bolívar por Mérida y de su proclamación con el título de Libertador.
En otras palabras: un prócer pernoctó dos días en La ciudad de los caballeros, y eso basta que se le rinda homenaje tomándose un descanso “chirriquitico”. Si a Mérida le añadieron dos días seguidos de asueto, ¿cuántos le tocarán a Caracas o a Trujillo? ¿Cuántos a Falcón por el desembarco mirandino? ¡Hurra, esto debe ser nominado al premio Nobel de la pereza! El bochinche, vicio de innumerables venezolanos de a pie, es transformado en política de Estado, en un pedazo de papel que premia la poltronería bajo un decolorado disfraz de nuestro deprimido orgullo nacional.
Pero tenemos patria, dirán quienes tienen su cerebro flotando en Júpiter.
Conchale, que buen artículo; te felicito. Me reí mucho. Saludos desde Maracaibo.
Hola Francisco, gracias por comentar. Qué bueno que te haya encantado el post, no te pierdas las demás entregas que publiqué y las que están por publicarse. A esta fecha sé que Maracaibo nuevamente está pasando las de Caín por causa de los apagones.
Saludos.